Williot, que fue titular por primera vez dos años después de llegar al Celta y que marca cada 47 minutos, anotó por cuarta vez este curso
21 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Williot Swedberg jugó su primer partido como titular 20 meses después de llegar al Celta. El sueco fue el primer fichaje de Luís Campos, el asesor deportivo a distancia que ya es historia, y aunque pudo salir en múltiples ocasiones, los técnicos de la casa siempre vieron en él algo diferente y la estadística parece darle la razón. Eso sí, tuvo que esperar por su cuarto entrenador para salir de cara en un partido vestido de celeste.
Williot, nacido en el año 2004, solo disputó 54 minutos el curso pasado repartidos en cuatro partidos. Esta temporada su rol ha cambiado, pero tampoco tanto, porque en realidad la de ayer fue su undécima comparecencia de la temporada en 32 jornadas. Sumaba 125 minutos de juego y ante el Las Palmas batió su récord en un partido al estar 65 minutos en el campo. Lo curioso es que pese a su raquítica participación ya sumaba tres, lo que unido al conseguido ayer hace que el sueco tenga una media de un tanto casi 47 minutos, seguramente la mejor de todo el fútbol español.
Además, todos sus goles han servido para sumar. Su tanto de Almería fue el 2-3 y el triunfo, ante el Betis firmó la remontada en el 96, en Cádiz marcó el segundo (2-2) y ante el Las Palmas firmó el 2-1, el tanto de la remontada y el que le abría las puertas al triunfo del conjunto vigués.
Swedberg fue la gran sorpresa del once de Claudio Giráldez ante el equipo de García Pimienta. Lo metió en el campo en el sitio de Bamba, el fichaje estrella del verano, actuando por detrás de Larsen y a la par de Aspas. Lo hizo con una misión clara: que buscase el desmarque a la espalda de los defensas del Las Palmas una y otra vez, y así lo hizo en la hora larga que estuvo en el campo. En uno de sus movimientos, Aspas vio el espacio, le dio una asistencia magnífica y el sueco resolvió con frialdad en el uno contra uno con Álvaro Valles para marcar un tanto clave antes del descanso. En la segunda mitad lo siguió intentando y probó fortuna en una segunda ocasión, aunque no pudo firmar el doblete.
El gol, su calidad y su espíritu de trabajo, puede ser claves para que poco a poco vaya aumentando su protagonismo en el Celta. Por el momento ya ha derribado una puerta que parecía infranqueable: ser titular. Tuvo que ser con Claudio Giráldez, un técnico al que no le tiembla el pulso y que destacó de él en la rueda de prensa posterior al partido su inteligencia y que le parece un futbolista completo y que está trabajando bien. Cree que «este partido le encajaba, esos saltos desde segunda línea de presión y jugar al espacio».
